Se trata de una bodega familiar creada al principio del siglo pasado. Cultiva sus propios viñedos situados en Uruñuela, en la Rioja Alta. A la imagen de su dueño y director comercial, Ferando Leza Garcia, es una bodega sincera, seria y tradicional. Por esa razón, tiene mucho exito fuera de nuestras fronteras porque representa a la perfección la expresión del Tempranillo.
Sus vinos tintos son los vinos de la amistad y de la confianza. Conquistado por su simplicidad, me quedo con cualquier de sus caldos para este vino diario que todos buscamos y que nos sirve para cualquier imprevisto.
Viva la tradición!